Sistemas de aire comprimido: Una introducción

Publicado el: 20 de septiembre de 2023


El aire comprimido es tan común en las aplicaciones industriales que mucha gente lo considera un servicio público del mismo modo que ven el agua y el gas natural. Los sistemas de aire comprimido son recursos valiosos para alimentar la maquinaria y las herramientas de una instalación y realizar otras tareas esenciales.

Si necesita añadir la potencia del aire a sus operaciones, un sistema de aire comprimido le proporcionará la capacidad y utilidad que necesita para accionar herramientas neumáticas y otros recursos. En esta introducción a los sistemas de aire comprimido, exploraremos los aspectos básicos de estas fiables soluciones.

¿Qué es un sistema de aire comprimido?

Un sistema compresor de aire es una red de equipos que captan y distribuyen aire a presión para accionar maquinaria y dispositivos como válvulas automatizadas, compuertas deslizantes y desviadores. Esta tecnología almacena aire a alta presión forzando las moléculas en un espacio más pequeño, y luego lo libera a la orden de un operario o a una hora determinada. El aire presurizado puede utilizarse para accionar herramientas, limpiar piezas, llenar recipientes y otras aplicaciones. Con los sistemas de almacenamiento de energía de aire comprimido (CAES), puede incluso utilizarse como forma de energía renovable.

El compresor de aire, el corazón del sistema, es el dispositivo mecánico que presuriza el aire. Un motor eléctrico suele poner en marcha el compresor cuando el depósito de almacenamiento alcanza una presión suficientemente baja o cuando un operario lo acciona manualmente. Los sistemas de aire comprimido funcionan con dos tipos diferentes de tecnologías de compresores de desplazamiento de aire:

  • Desplazamiento positivo: Este método fuerza físicamente el aire en un espacio confinado reduciendo su volumen con la ayuda del movimiento específico de un dispositivo mecánico.
  • Desplazamiento dinámico: El compresor de desplazamiento dinámico acelera el aire a gran velocidad, permitiendo que la energía creada por este proceso aumente la presión del aire.

Componentes del sistema de aire comprimido

Un sistema de aire comprimido es mucho más que un compresor de aire. Un sistema básico de aire comprimido está formado por los siguientes componentes:

  • El filtro de admisión de aire es un dispositivo compuesto por materiales fibrosos diseñado para atrapar las partículas atmosféricas transportadas por el aire, como el polvo, el polen y el moho, antes de que puedan llegar al compresor.
  • El compresor de aire es una máquina utilizada para convertir energía (normalmente de un motor eléctrico, un motor diésel o un motor de gasolina) en energía cinética comprimiendo y presurizando aire, que el compresor de aire puede liberar en ráfagas rápidas a la orden. Existen varios tipos de compresores de aire, como los alternativos, los de tornillo rotativo y los centrífugos rotativos.
  • El postenfriador enfría el lubricante del sistema y el aire descargado.
  • Los receptores de aire proporcionan capacidad de almacenamiento de aire comprimido para hacer frente a los picos de demanda y ayudan a controlar la presión del sistema mediante el control de la tasa de cambio de presión en el sistema.
  • El secador de aire elimina la condensación del aire comprimido para evitar daños en el sistema.

Los sistemas de aire comprimido pueden durar una media de 10 a 15 años. Las dos causas principales de avería prematura del sistema son una instalación y un mantenimiento inadecuados.

Consejos sencillos para mantener su sistema de aire comprimido

Se recomienda que su sistema de aire comprimido sea revisado por un profesional al menos una vez al año.

Mantenga limpios los filtros de aire

Los compresores de aire seguirán funcionando a pleno rendimiento si los limpia con regularidad. Mantener limpios los filtros de aire puede reducir el consumo eléctrico de su sistema de aire comprimido entre un 5 y un 15%. Si no lo hace, los filtros pueden obstruirse, lo que puede provocar una caída de presión y obligar al compresor a trabajar más. Como regla general, lo mejor es cambiar el filtro cada tres o seis meses y asegurarse de que el sistema de filtración se somete a inspecciones periódicas.

Compruebe su desagüe

Compruebe sus purgadores de drenaje para asegurarse de que estos dispositivos de eliminación de contaminantes tienen desagües que funcionan correctamente y conductos despejados para manejar el flujo de aire constante. Para mantener los desagües de su sistema de aire comprimido, es importante tratar el condensado antes de verterlo al desagüe, ya que puede contener aceite del compresor. Dicho esto, también deberá asegurarse de que sus unidades de tratamiento funcionan y de que dispone de un kit de servicio de repuesto para reducir el tiempo de inactividad durante el mantenimiento.

Compruebe el aceite

Al igual que un coche, su compresor de aire necesita cambios regulares de aceite o corre el riesgo de destruir el motor. Por lo tanto, es esencial comprobar los niveles de aceite de su compresor de aire con regularidad y añadir más cuando sea necesario. Al realizar estas comprobaciones, también es aconsejable inspeccionar el sistema en busca de fugas de aceite para poder detectarlas a tiempo y realizar las reparaciones necesarias. Lo mejor es cambiar el aceite y los filtros de aceite en los intervalos recomendados por el fabricante para mantener su calidad.

Atención a las señales de advertencia

Esté atento a las señales de advertencia como ruidos extraños, sobrecalentamiento, vibraciones excesivas o patinaje de la correa. Si su sistema de aire comprimido es más ruidoso de lo habitual, es posible que tenga piezas sueltas, un montaje deficiente, pistones que golpean el plato de válvulas o un problema en el cárter.

Sea cual sea el caso, su sistema de aire comprimido necesita un mantenimiento regular para evitar problemas y garantizar que pueda funcionar según lo previsto. Del mismo modo, si observa sobrecalentamiento, disparos frecuentes, descarga aceitosa o pérdida de presión, puede que haya llegado el momento de programar un mantenimiento planificado con un profesional.

 

Última actualización el 20 de septiembre de 2023 a las 12:30